¡¡¡¡ Salvese quien pueda !!!!

La ceguera y el egocentrismo de los jefes políticos está llevando a los partidos patriotas al caos absoluto.
Sólo una cumbre bien intencionada podría sortear la difícil situación.
No quisiera ser tremendista, pero tampoco bobalicón. En las últimas semanas la situación política se ha ido degradando por muchos motivos.
El clima político patriota está sobrecalentado y tiende a empeorar. Los conflictos están ya anunciados y no hay quien los evite.
Este no es tan sólo mi punto de vista personal, sino que coinciden la mayoría de los comentarios de muchos camaradas.
Pues si las cosas son así, no es de extrañar que, en el momento que estalle la primera chispa, el incendio hasta ahora contenido podría alcanzar proporciones descomunales, tanto más cuanto España padece de anemia política y de despiste programático. ¿Tremendismo?
Detengámonos pues a pensar serenamente por un par de minutos.
Si se juntan la tensión política con la ebullición social, todo hace pensar en que las cosas irán de mal en peor. No estoy anunciando un "golpe", tal como siempre lo hemos entendido y sufrido. Aunque sí me atrevo a afirmar que, si España y el mundo envolvente no hubieran cambiado mucho en los últimos años, ya se habría producido el "golpe" fatídico. Pero, sí me temo que el mundo patriota se precipita hacia un estado de convulsión generalizada.
Que el lector no espere de mí una solución. Ojalá que la "haiga".
Sin embargo, creo posible buscarla y encontrarla. No sé por donde empezar. Digamos que, al revés de lo que hace el albañil que no comienza por la techumbre, sino por los cimientos, habrá que empezar por la cúpula política: por los presidentes de los partidos patriotas que se niegan a la unidad de sus partidos, por miedo a perder el poder que poseen. Y, naturalmente, por los friki patriotas y temerarios, al menos para que no estorben, pues no aportan nada políticamente serio, para que los ideales del patriotismo avencen.
Veamos:
El más reciente intento de una cumbre política se produjo cuando la reunión para la creación de la Coordinadora por la Verdad Histórica. Los jefes o responsables de partido o asociaiones se reunieron. Tensión, tensión y más tensión, poca camaradería. Pero, se aguó la fiesta apenas iniciada, pues lo que de allí podía resultar y que parecía lo "políticamente correcto", es decir, un enlace con el fin pragmático de encarar la "desmemoria histórica" del Gobierno Frente Populista de Zapatero, algunos casi lo convierten en un campo de batalla.
Los dialogos fueron bien intencionados pero más teorizantes que eficaces. El patriotismo tuvo que pagar culpas ajenas: estallaron duras confrontaciones en casi todos los partidos y asociaciones allí presentes, porque no otros ni se dignarona a aparecer en un tema tan simple como la defensa de nuestra memoria. Otra vez en fojas cero.
Llegados a este punto crítico, veo algo inevitable. ¿El "golpe", se preguntará el alarmado lector? ¡No, por Dios!. Entonces, lo correctamente inevitable sería una cumbre política. Algunos partidos se resisten tomando posiciones ridículas a las alturas que estamos. Pero es de urgencia una posible reunión para tratar la unidad. Aunque supongo que a esa unión se opondran los de siempre.
Opinan algunos que el algun partido pretende asegurarse un triunfo moral pues, si bien es cierto que hay camaradas y algun partido que siempre ha apostado por la unidad, con los contínuas ataques, difamaciones e injurias que se han vertido sobre estos.
Si por la incompetencia, la ceguera y el egocentrismo de los jefes políticos no se convoca a una cumbre, se nos vendrá la convulsión sociopolítica arriba apuntada. Y sálvese quien pueda.