Manipulación Lingüistica

Tenía ganas de contarlo, y al leer, no se donde, un comentario sobre adoctrinamientos, me han venido de forma inmediata a la mente, algunas perlas de las que son usadas de forma habitual. Quien suscribe, un poco cerríl, pero con muchas horas de gimnasia verbal y muchos libros archivados en "la azotea", comenzó a extrañarse poco a poco de la manera de expresar las ideas y los conceptos por parte de la malhadada clase política y sus voceros de los medios de comunicación. Y ¡vive Dios! que lo han conseguido. Y no solo lo han conseguido, si no que han contagiado al personal, incluso en los conceptos más elementales; llegando a ser capaces de dar luz a un eclipse de sol. Desde que nuestra prima Lucy dejó su huella, allá por la zona de la falla del Rift, para que nuestros antropólogos tuviesen materia para estudiar; a nuestros semejantes de piel oscura se les ha llamado negros. Pues ahora, si te refieres en ese término a un señor o señora de este color, inmediatamente te miran como si estuvieran viendo al fantasma del Louvre; te ponen la divisa de racista y te obligan a llamarlos "sub-saharianos". Claro que no piensan que por debajo del Sahara hay personajes blancos, y los mismos que reinventan palabras o las acomodan a sus creencias particulares, son de los que se cabrean por globalizar como español a un primo catalán, vasco o a un simple paisano de Villafresquita del Río Seco. A un moro de los que han estado a estacazos toda la vida con los opresores cristianos peninsulares, ya no lo puedes llamar de esa manera. Ahora hay que denominarlo "magrebí"; sin pensar ni preocuparse si es marroquí, argelino, tunecino; y menos aún si es un beni-urriaguel, un beni -arós o cualquier otro altivo representante de una tribu guerrera del Atlas. De estos, tampoco importa su nacionalidad, ya que no pertenecen a ninguna Nación de Naciones Nacionalmente Nacionalizada y con pedigrí histórico. A un putón verbenero de los de toda la vida, ahora hay que llamarla "chica protagonista de la prensa rosa", y además aplaudirla en sus "actividades". Eso si; nunca nos paramos a pensar en el escaparate que ofrecen a uestras hijas, hermanas o madres. Aquí lo guay, es que cada uno realice libremente sus cadaunadas y como le salga de sus partes nobles, y el que venga detrás que arree. No digamos ya ,si hablamos de un asesino terrorista de inocentes. A estos hay que tratarlos con "mucho tacto" (esto es evidente, porque siempre dialogan con la parabellum en la mesa) y llamarlos "patriotas compromentidos con la libertad de su pueblo". Sus extorsiones, son en realidad "inpuestos revolucionarios" y a sus voceros "patriotas" pero en vasco (no en vascuence). Sun putadas, pueden ser "de baja intensidad" si el resultado no lleva implicito mandar a algún desgraciado a la parcela vestido con el pijama de madera. A una pobre anoréxica con tetas y teñida de rubia (curiosa la transformación de la raza femenina peninsular. De abuelas y madres morenas, ahora nos salen todas rubias), hay que llamarla "modelo" y encima hay que imitarlas. De no ser así, te miran con desprecio e inmediatamente te asocian con la foca monje de las Chafarinas. A un cuchitril de poco mas de 40m2; lo bautizan pomposamente "solución habitacional" y se quedan tan anchos. A un chorizo y ratero de toda la vida; se le rien las gracias, e incluso se le envidia por tener la cara dura suficiente por ser como es. Por eso, ya que en este santo país este tipo de fauna abunda en demasía, se le denomina"persona socialmente desfavorecida" o "grupo social marginado" y todos tan contentos. Si queremos dirigirnos a un vago de solemnidad, hay que encasillarlo en el t´rmino de "persona con síndrome de depresión"; sin importarnos un pimiento que estemos igualando a un cara dura simulador, con un pobre enfermo mentál. Si hablamos de encasillar políticamente al personal; hemos avanzado muy poco. Aquí hay rojos, fachas y punto. Ya puedes decir lo que sea, que te colocan el cartelón contrario a la mas mínima discrepancia ideologica. Podría escribir cienes y cienes de comparaciones en que nos manipulan y adoctrinan con el fin de aborregarnos; pero seguramente terminaría aburriendo a las ovejas . Dejo a la discrección de vuestras mercedes la continuidad de este escrito. Saludos.